«La vida de la persona es sagrada, si la ponemos en el centro, junto con el bien común,
vamos a ser capaces de crear puentes de perdonar y reconciliarnos.» Mons. Fidel Cadavid,
Obispo Diócesis de Sonsón Rionegro.
Hoy, 25 de octubre de 20217, se cumplen 20 años de la muerte el Pbro. Antonio Bedoya quien para el año1997 se desempeñaba como párroco del municipio de San Francisco. Este sacerdote se convirtió en un símbolo de misericordia, amor y respeto por la persona humana sobre todo por el más vulnerable. Es por ello, que hoy la Pastoral Social de la Diócesis rinde un sentido homenaje a la memoria del padre Bedoya en el municipio donde perdió la vida, luego de haber quedado entre el fuego cruzado de grupos subversivos que azotaron los sanfraciscanos y a su territorio.
“Si mi muerte contribuye para que se acabe la guerra y el derramamiento de sangre, yo ofrezco mi vida”, es la frase que pronunció en padre Bedoya minutos antes de ser alcanzado por el proyectil. Por ello y por la vida consagrada a su comunidad durante los años que estuvo en este municipio es que hoy decenas de personas se reunieron en la parroquia San Francisco de Asís para honrar su memoria y continuar con su legado de construcción de la paz por medio del perdón y la reconciliación.
El homenaje consistió en la celebración de la sagrada eucaristía, precedida por Monseñor Fidel León Cadavid, un conversatorio a cargo del Pbro. Juan Manuel López (quien presidió al padre Bedoya como párroco) y el Sr. Sérbulo Guzmán (alcalde actual de San Francisco).
“Yo creo que el mayor legado puede ser la compañía de la Iglesia a esta zona, sobre todo en los momentos más violentos y difíciles. La presencia de sacerdotes como los pastores de la región que no han dejado su rebaño solo y siempre ha estado al tanto de lo que pasa. Se cumple la palabra de Dios cuando dice que el buen pastor da la vida por sus ovejas.”, afirmó el Pbro. Iván Valencia, párroco actual de San Francisco.