“Felicidad”. Esta palabra resume las sensaciones de las personas que participaron del Encuentro de Hermanos de las Casas Pan y Vida, evento realizado por la  Pastoral Social Diocesana en el marco de la celebración de la VI Jornada Mundial de los Pobres.

Cerca de 200 beneficiarios atendieron nuestra invitación para integrarse en medio de una jornada artística y cultural. El encuentro inició con la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro Obispo Diocesano Monseñor Fidel León Cadavid, quien en consonancia con el mensaje del Papa Francisco nos invitó a practicar la cultura del encuentro: “todos debemos hacernos conscientes de establecer nexos verdaderos de solidaridad, cercanía y empatía con los otros, así se construye la verdadera humanidad”, puntualizó.

Ambientados por presentaciones musicales que nos acercan a la Navidad, compartimos con los hermanos de las Casa Pan y Vida una jornada que nos enseña sobre el bien común, la caridad, el desprendimiento y el amor hacia nuestro prójimo.

Desde la dirección de la Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón Rionegro, extendemos nuestro mensaje de agradecimiento a las instituciones, organizaciones y gremios que, desde una voluntad sincera y generosa, se vincularon con la realización del encuentro. Gracias: Secretaría de Inclusión Social de Rionegro, Casa de la Cultura de Rionegro, SENA, Compañía Nacional de Chocolates, Casa Dorada de Rionegro, Bioventas Coredi, Macroalimentos, Carnicería la Mejor y Panadería Doménico.

Con la participación de 150 personas, realizamos el Retiro Espiritual Diocesano para Agentes de la Pastoral de la Salud, un espacio organizado y convocado por la Pastoral Social desde su Delegación de Acción Caritativa y de la Misericordia.

El encuentro se desarrolló bajo la premisa “En el servicio se hace concreto el AMOR”, mensaje sobre el cual el presbítero Fabián Humberto Silva Zuluaga, director de la Pastoral Social Diocesana, condujo su intervención.

“Ámense unos a otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros”, ser discípulos de Jesús es dejarse transfigurar por la fuerza del Amor, puntualizó. También extendió su mensaje de gratitud hacia los agentes de la Pastoral de la Salud, personas comprometidas con el servicio que ayudan a ser la mano tendida de Cristo para la humanidad.

El AMOR, como eje fundamental para la sensibilización frente a la persona humana, es otro tema sobre el cual se reflexionó durante el encuentro, una invitación a amar a los demás desde el respeto, el cuidado y el trato valioso.

El Retiro Espiritual se realizó en la Parroquia San José del municipio de El Retiro el jueves 16 de junio.

Humanizar es ver en el otro a una persona, con nombre y apellido, con una historia, con necesidades y emociones; la atención médica requiere de una  mirada integral hacia la persona, que le permite ser reconocida en su esencia y en su verdadero valor humano.

Es uno de los principales aprendizajes que deja la conferencia “Antropología del cuidar en la humanización de la salud”, evento académico realizado en alianza con la Clínica Somer y la Universidad Católica de Oriente el marco de la campaña el “Arte de Sanar”.

El centro de interés en la prestación de los servicios de salud es la persona humana y su dignidad, su reconocimiento desde la integralidad, una dimensión que abarca el plano espiritual, ético, moral y emocional; puntualizó el Magíster Jesús David Vallejo, conferencista.

La Universidad Católica de Oriente,  la Clínica Somer y La Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón Rionegro, proponen este espacio académico como una herramienta para generar reflexiones frente al ejercicio profesional de los médicos, enfermeros, auxiliares, cuidadores y agentes de la Pastoral de la Salud; además, es una invitación a ayudarnos unos con otros, entregando lo mejor de sí en los diferentes servicios de salud y fortaleciendo la compasión como un sentimiento que nos humaniza.

La conferencia se realizó el pasado miércoles 18 de mayo en el auditorio Rafael Meza Saucedo de la Clínica Somer.

Existe una necesidad latente de humanizar el trabajo de acompañamiento a las personas que padecen dolores crónicos, generalmente, la relación entre el médico y el paciente se reduce a un tema técnico y contractual. Es una de las conclusiones que deja el seminario “Acompañamiento al final de la vida: una respuesta para la eutanasia en Colombia”, evento académico que reunió a expertos en el tema para abordar la eutanasia desde un enfoque psicológico, social, médico, legal y espiritual.

Según el magíster Cristian Fernando Duque, panelista, la persona enferma no solo requiere de cuidados físicos; sino que demanda compañía y empatía para conducirle a una muerte natural digna: “Más que calidad de vida; ofrecer calidez de vida”.

Desde su experiencia investigativa en temas de acompañamiento al final de la vida, Duque también enfatizó en la importancia de vivir y superar el sufrimiento a través del sentido, “entender la enfermedad como un camino para nuestra realización y trascendencia (…), tenemos al lado a la persona que necesitamos”, puntualizó.

El seminario se realizó en el marco de la Jornada Mundial del Enfermo, gracias a una alianza entre la Universidad Católica de Oriente y la Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón Rionegro.