La Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón Rionegro, certificó el proceso de formación de los agentes de la Pastoral de la Salud y Pastoral del Adulto Mayor, esta formación se viene desarrollando en  las diferentes vicarias de nuestra Diócesis, el pasado 8 de marzo se llevó a cabo la certificación de la Vicaria del Sagrado Corazón, el paso 29  de marzo la de la Vicaria de Nuestra Señora del Carmen, y el 5 de abril la Vicaria de la Inmaculada Concepción.

La pastoral de la salud es la presencia y la acción, en el nombre del señor Jesús, de un ministerio de relación de ayuda especifico, con un perfil entusiasta, iluminativo, celebrativo y creativo, que tiene como modelo el Buen Samaritano, tiene además tres dimensiones, solidaria, comunitaria, político-institucional.

Este proceso tuvo una duración de dos años (2014-216), el objetivo principal del proyecto era garantizar una asistencia cristiana a los que sufren y a sus familias; también pretende ser el esfuerzo por una presencia adecuada de la Iglesia en el mundo de los enfermos; además busca potenciar una cultura más humana y cristiana frente al dolor, el sufrimiento, la discapacidad, la agonía, la muerte, el duelo y una apuesta por la defensa de la vida.

El proceso de capacitación de estas personas estuvo conformado por varios módulos, en los cuales se desarrollaron temas como: El ser y el hacer de la pastoral de la salud, fundamentación doctrinal de la pastoral de la salud, acercamiento teórico para el que hacer de la pastoral de la salud, red de apoyo para el enfermo y la persona mayor, proceso de envejecimiento y vejez entre otros, estos módulos permitieron una formación integral en los participantes, fortaleciendo la espiritualidad y la intelectualidad de los certificados. El proceso de certificación también contemplo los cinco pilares de la pastoral social: Espiritualidad, sensibilización, formación, organización y acción

Un punto importante es que los agentes de la pastoral de la salud no solo deben acompañar a los enfermos sino que su acompañamiento también está dirigido a la familia de los enfermos, ya que por ejemplo cuando el enfermo llega al final de la vida también enferma a la familia, debido al impacto que se genera en cada uno de ellos, evento que sucede igual cuando hay una persona mayor, por este motivo los familiares deben ocupar un lugar significativo dentro del acompañamiento y el cuidado de su enfermo o persona mayor.

El agente de la pastoral se la salud también debe actuar como un mediador entre la familia y el enfermo cuando este está a punto de morir, para mediar reconciliación si alguno de la familia se siente culpable por algo que hicieron en el pasado o resentidos por algo que el enfermo quizás les hizo, igualmente  cuando el enfermo tenga algún sufrimiento espiritual acompañarlo y hacerlo sentir amado.

Así fue la formación de los Agentes de Pastoral de la salud en cada una de las vicarias, los invitamos ahora a seguir atentos a cada una de las actividades que tiene a cargo y a reforzar por medio de esta certificación el compromiso que tiene principalmente con los enfermos y adultos mayores que esperan su llegada y su asistencia.

¡Felicitamos a los participantes y les recordamos que el compromiso ahora es más fuerte!

La semana pasada, como preparación para la Navidad, realizamos una actividad en el Batallón Juan del Corral del municipio de Rionegro. Tuvimos un momento de reflexión sobre los personajes y figuras del pesebre, tratando de reconocer las cualidades de estas y poderlas poner en práctica.

Así mismo, se entregó un detalle a aquellas personas que tienen asuntos pendientes con la justicia y  que han venido participando de los espacios de formación, que ha ofrecido la Pastoral Social. Este regalo de Navidad quiso significar el regalo que Dios ofrece a quienes lo aman y lo buscan.

Después de entregar el detalle, varios soldados de esta concentración militar se revistieron con los atuendos propios de los personajes del pesebre, con lo que se buscaba representar la natividad en vivo, en la celebración de la Eucaristía y la novena, la cual se celebró para toda la comunidad militar y sus familias.

La Pastoral Social diocesana articulada con la Pastoral Social de la Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes de la Unión,  realizó la celebración anticipada de la Navidad, con el fin de motivar la fe y la esperanza a las personas privadas de la libertad de la cárcel de Sonsón.

La jornada inició desde temprano con una animación musical, donde algunos internos lograron mostrar sus habilidades en el canto y también el equipo de trabajo logró dialogar con algunos internos para que quienes desearan, acudieran al sacramento de la reconciliación.

Con la Eucaristía y la novena de navidad, se vivió un espacio de mucho fervor donde los internos atentamente escucharon el mensaje y contemplaron la escena del nacimiento, pues algunos se revistieron de San José, la Virgen y los reyes magos.

En medio de los villancicos y  las oraciones,  estas personas del centro de reclusión se colmaron de esperanza,  de optimismo y se acrecentó la fe de quienes con piedad, celebraron la Navidad.

Gracias a la bondad de los benefactores de este apostolado, se ofreció la media tarde y un detalle. Mientras esta actividad se realizaba en la cárcel, otro grupo de profesionales y voluntarios atendían a las familias de los internos, con esta misma celebración, un gesto de acogida y de anunciar a Cristo a quienes por alguna circunstancia tienen a un miembro de la familia privado de la libertad.