Boletin Pasa la Voz del Mes de Febrero

¡Lo que queremos para el 2016!

misericordia

Fuente: Periodismo Digital: http://goo.gl/CmLS3H

 

Este año queremos impulsar, como todos los años, las casas Pan y Vida. El trabajo con los pobres y los más necesitados siempre tiene que ser una prioridad para la pastoral social. Hay otro tema que se ha venido promoviendo hace muchos años, y es la paz, que no es un tema de moda, sino que es un trabajo en las comunidades y es importante fortalecerlo más.

El llamado es a las parroquias, sacerdotes, líderes y agentes de pastoral, a interrogarse cómo vamos a trabajar ese tema. Nosotros somos los llamados a construir convivencia y sobre el perdón y la reconciliación, somos los que tenemos en nombre de Dios, este mandato. Por eso, también este año, iniciamos con las escuelas de perdón y reconciliación (ES.PE.RE) que se realizarán en los municipios y tiene que ser también un medio de esperanza para construir comunidad.

Con la Paz no solamente debemos creer que es una firma de un acuerdo entre el Gobierno y la Guerrilla. Es reflexionar, sobre cómo construimos paz porque cada día vamos creando lazos de convivencia, pero también cada día se van dando unas situaciones muy complejas en las comunidades donde hay violencia en la familia, en los barrios, en el trabajo, en mucha partes la hay. La paz, el perdón y la reconciliación, son unas de las apuestas que tenemos.

El Papa Francisco nos hace un llamado y es a trabajar por el medio ambiente, creo que es una necesidad, lo han dicho documentos, los obispos. La Pastoral Social cuando empezó con Sembradores de Paz, hace 20 años, hablaba de los potenciadores del medio ambiente con los niños, es algo que hace rato se viene hablando; lo que pasa es que en ese tiempo, se veía como un trabajo que no era de nosotros. Pero ahora la Iglesia está llamando a que trabajemos mucho por el medio ambiente, los derechos humanos y a que trabajemos de una manera especial por todas las personas que son excluidas de la sociedad y tenemos que poner mucho cuidado que nosotros como sacerdotes, comunidad cristiana, estamos excluyendo muchas personas.

Tenemos miedo de enfrentar ciertas situaciones, y no nos debemos sentir intimidados; primero, porque nosotros también somos pecadores y al excluir, nos estamos diciendo que somos demasiado buenos y esa debe ser una de las apuestas en la Pastoral Social, atraer a todas las personas que los consideramos pecadores y con esa expresión “los consideramos” pero no, todos somos pecadores.

Todas esas personas que nosotros mismos desechamos y decimos que son pecadoras, ellos son la pastoral. Por último, algo importante que tenemos que hacer en todas las comunidades,  es un análisis de la realidad para que nos demos cuenta cada día, en qué situación nos estamos moviendo y en qué podemos ayudarle a los demás.

Por: Pbro. Pedro Pablo Ospina Osorio

Director área de Pastoral Social

 

   Se sigue fortaleciendo la Casa Pan y Vida San José

Se sigue fortaleciendo la Casa Pan y Vida San José

El pasado viernes 29 de enero, se realizó una celebración eucarística para agradecer al Padre Chalarca, su labor y servicio por los más necesitados, durante trece años que estuvo al frente de la Casa Pan y Vida San José. Fue un espacio para compartir y socializar experiencias de vida y de trabajo.

Ahora, la Pastoral Social Diocesana, asume la dirección de la Casa y Vida San José, en el municipio de Rionegro, para seguir trabajando por las personas más vulneradas. La casa espera seguir fortaleciendo los servicios de caridad que presta y ser reflejo para las otras 17 casas con las que cuenta la Diócesis de Sonsón Rionegro.

Allí, también se construirá una obra como signo de la misericordia de todas las personas e instituciones que se quieran vincular con la Casa de Acogida San José. Una obra que tendrá sede en la Casa Pan y Vida de Rionegro, que busca brindar amparo y alimentación a personas de escasos recursos, que vienen de otros municipios lejanos por temas de salud, para que puedan encontrar en la casa, un lugar acogedor.

Se invita a promover y difundir el material que se ha dispuesto con la campaña de comunicación cristiana de bienes, para poder llevar a cabo este signo que requiere de la misericordia de todos. El material: alcancías, sobres y afiches, se encontrarán en las diferentes parroquias, durante el tiempo de cuaresma.

Campaña Comunicación Cristiana de Bienes 2016

c.c.cb

La Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón Rionegro, lidera la campaña Comunicación Cristiana de Bienes, que es una acción de la Iglesia Católica, promovida a nivel nacional por la Conferencia Episcopal de Colombia; basada en una comunicación franca y directa, con un mensaje que no se agota en el apoyo económico, sino que genera reflexión y meditación en el amor misericordioso de Dios, destinado a favorecer a las personas más desprotegidas.

La campaña se realiza durante el tiempo de cuaresma; tiempo para pensar en el sufrimiento de los demás y en la forma de contribuir a las soluciones que harían más amable la existencia de las personas que se encuentran tristes, agobiadas o marginadas.

Para el presente año, la campaña en nuestra Diócesis, propone una obra como signo de la misericordia para la construcción de la casa de acogida San José en el municipio de Rionegro, la cual busca amparar a las personas necesitadas que vienen de los diferentes municipios por temas de salud y no tienen donde quedarse. Para esta campaña se ha diseñado un material de apoyo que contiene: afiches, alcancías y sobres.

Se invita a promover y difundir esta campaña en sus parroquias, en el sector empresarial, de la salud, educativo, político y financiero para ayudar a los más necesitados. “Fui peregrino y me acogiste” Mt 25, 43.

Misericordiosos como el Padre

Es muy significativo poder comprender la experiencia del dolor y la enfermedad como camino para acercarnos a la pasión de Cristo, que asumió nuestro sufrimiento para transformarlo y darle un sentido salvífico. Nuestro sufrimiento no se queda en campo terrenal, si lo asumimos con sentido cristiano, nuestro sufrimiento realmente tiene un sentido redentor, que nos une a Jesús y nos da múltiples oportunidades de ofrecimiento y de hacer oración.

Que gran alegría en este contexto jubilar y cuaresmal, celebrar en nuestra Diócesis, este jubileo para los enfermos y para aquellos que los cuidan y atienden, abriendo las puertas del corazón a la misericordia y al perdón.  Vivamos este jubileo todos los días, todos los meses, todos los años; no solo el mes de febrero.

Aprovechando las diversas formas de poder unirnos a las gracias que se obtienen en este año santo: para los enfermos y las personas ancianas que no pueden salir de casa, el Papa afirma que para ellos “será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al Señor” y les recuerda que vivir con fe y esperanza el momento de prueba, recibir la comunión, participar en la santa Misa y en la oración comunitaria, o través de los diversos medios de comunicación, será la forma en que pueden obtener la indulgencia jubilar.

Este Jubileo para los enfermos, nos da la gracia de poder encontrar a Jesús en el necesitado en el que está solo, en el que necesita de nosotros un consuelo, una palabra de aliento, un consejo, un minuto de nuestro tiempo. Cada que visitamos a un enfermo, podemos encontrar en él, el rostro sufriente de Cristo, que nos dice “cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me los hicisteis” (Mt 25, 40)

La enfermedad muchas veces está acompañada de soledad, abandono, tristeza, y es allí donde es necesario donar nuestro tiempo para acercarse al que sufre, estar ahí, escuchar, servir y hacer concreta la misericordia, con alegría, y asemejarnos así al Señor Jesús, que “pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal… y que hoy se acerca a todo hombre que sufre en su cuerpo o en su espíritu, y cura sus heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza”

Vivamos pues la misericordia visitando a nuestros enfermos, recordando que mañana podemos ser nosotros lo que esperamos con ansias ser consolados por un hermano que vive la misericordia. Seamos un Cristo consolador para los que sufren y que ellos sean Cristo sufriente para nosotros.

Hna. Melissa Agudelo Torres
Acción Caritativa y Solidaria

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.